IV Centenario de la Iglesia Santiago Apóstol de Begíjar
A continuación, vamos a copiar un tríptico, que ha llegado a mis manos, precisamente de la mano de su autor.
“Begíjar, localidad situada en la emblemática comarca de la Loma, considerada como centro geográfico del Santo Reino, y denominada por escritores e historiadores como “Villa Obispal”, disfruta de un majestuoso monumento religioso: su Iglesia Parroquial, bajo la advocación de Santiago Apostol.
El edificio fue construido sobre pequeña capilla gótica que a su vez se levantó sobre una mezquita árabe. Es el siglo XVI el período de expansión poblacional de la villa y de su resurgimiento arquitectónico, pues la referida capilla se amplió y se decoró. El actual templo es de traza renacentista. Consta de una sola nave, de planta rectangular, con capillas laterales adosadas a ella. Toda la construcción se realiza con piedra de sillería trasladada, a tal efecto, una parte, de la antigua fortaleza musulmana y otra parte proveniente de una cantera del paraje denominado El Algarrobo, término municipal de esta población. Los trabajos dan comienzo durante el primer tercio de este siglo. A los pies del templo se levantó la torre (1523-1535), cuadrangular, de tres cuerpos, ampliados a un cuarto en 1777, con huecos para las campanas adquiridas en 1589 en la ciudad de Córdoba al campanero Juan de Valavarca. Como curiosidad, bajo la torre, y en una capilla adjunta, la de la Pila Bautismal, se reunía el Concejo Municipal mientras se construía el Ayuntamiento (1560-1576). Para iluminarla se abre una lucana en 1573.
La portada principal, de gran valor arquitectónico, se realiza en 1589. Consta de dos cuerpos de piedra. El primero es un doble arco impostado, de medio punto, que arranca de pedestales de diferentes dimensiones. El arco interno, en clave resaltada, con angelotes casi desaparecidos. En las jambas, dos cartelas, y en las enjutas, dos tondos con los relieves de los torsos de Pedro y Pablo. El segundo cuerpo, sobre arquitrabe, presenta un friso corrido a base de guirnaldas, figuras humanas y símbolos pasionistas; una cornisa volada y tabernáculo arquitectónico con la representación de Santiago Matamoros. A ambos lados los escudos del Obispo Sarmiento de Mendoza, elementos geométricos manieristas y dos pináculos que rematan las pilastras laterales. Corona la portada un frontón triangular con la representación, en su tímpano, de un relieve del Padre Eterno. Junto a la portada se colocó un reloj del que sólo se conserva el hueco cerrado.
En 1735 se coloca el cancel de madera. En la fachada sur, se abrió otra puerta más pequeña y cercana a la torre.
Las bóvedas de la nave principal fueron realizadas entre 1610 y 1615 por el constructor Juan Pulido de Carvajal, bajo el mandato del Obispo Don Sancho Dávila y Toledo.
En 1805, frente a la portada principal y en el centro de la nave, se hizo una sillería de coro en madera de nogal, jaspeada y dorada. A mediados del siglo XIX se decide trasladarla a la parte sur, tapiando la puerta existente y abriéndola al otro lado (puerta falsa en la actualidad).
El Altar Mayor se realiza en 1589, en un piso alto que domina toda la nave. En él se coloca un retablo de dos cuerpos separados con un entablamento, tres calles, en vertical, separadas por columnas sobre pedestal, con tres pinturas: en el centro, Santiago Apóstol; a la derecha, la Adoración de los Reyes Magos y a la izquierda, el Nacimiento.
Bajo la pintura de Santiago se encontraba un sagrario de madera repujado en oro con seis angelitos que le servían de candeleros. Las pinturas del baezano Bernabé Bautista y el dorado del sagrario de Francisco Becerra. Hay que hacer notar que existía un segundo Sagrario en la capilla en la que hoy se encuentra la Pila Bautismal, junto a la entrada a la sacristía. En uno de los contrafuertes de esta capilla se ubicó un púlpito de madera con su chapitel. Para subir a él se colocaba una pequeña banqueta. También, en dicho altar, se encontraba una imagen de un Cristo amarrado a la columna y un Niño Jesús pequeño. A ambos lados dos águilas de madera dorada, para la Epístola y el Evangelio.
La Pila Bautismal es de estilo mudéjar, traída de la iglesia de San Juan de Baeza durante el período de exclaustración, en la primera mitad del siglo XIX.
Son ocho las capillas que rodean la nave principal. Todas de fundación particular y cada una de ellas con su respectivo altar en donde se celebraba Misa y se enterraban los patronos y sus descendientes. Estas capillas estaban dedicadas a: Virgen del Rosario, Virgen del Carmen, Nuestro Padre Jesús Nazareno, San José, San Juan, Santa Ana y San Diego, esta última se hizo por carecer de dinero para una ermita. La capilla principal, ampliada en el siglo XVIII, correspondía al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Patrón de la Villa.
A lo largo del siglo XVI se comienza a agrupar los vecinos en distintas Cofradías que eran las siguientes: Santísimo Sacramento (1544), Benditas Ánimas del Purgatorio (1556), con capilla propia extramuros de la iglesia (siglo XVIII), San Sebastián (1561), La Santa Vera Cruz (1566), Santiago-Asunción-Lorite (1584) y Virgen del Rosario (1644).
Fernando Rezola Rezola. Cronista Oficial de Begíjar”
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